Es la evolución a nuestra era de lo que un día, años atrás, fue La Banda Meteoro.
Desde sus comienzos a finales del siglo XX, los creadores del cometa perseguían el poder viajar por los mundos de la farándula nocturna para contagiar la pasión por la música a los seres que habitaban.
Con el paso de los decenios hasta la era actual del siglo XXI el cometa a ido creciendo y evolucionando en tamaño, belleza, potencia y brillantez.
Entonces sus creadores optaron por cambiar su nombre aludiendo a una nueva versión del mismo como METEORO 2.0, acorde a las tecnologías y técnicas que nos rodean en el tiempo presente.
Este nuevo cuerpo celeste seguirá viajando y precipitándose por la atracción gravitatoria de aquellos planetas en los que la música sea uno de los orígenes de su existencia.